Mi trato es cercano, irónico, desenfadado no por ello falto de conocimiento, experiencia, implicación y empatía. Soy honesto,
no hago una visita que no sea necearía. No creo que el objetivo de la profesión de psicólogo sea hacerse rico. Me manifiesto tal
y como soy, no actúo bajo el rol de psicólogo. Soy sincero, aunque al cliente no le guste escuchar a veces ciertas cosas pero
quizás esas cosas son las que hay que decir. Creo en la bondad del ser humano y su capacidad para levantarse por muy duras que
sean las caídas.
He trabajado ininterrumpidamente veinte años, He adquirido un nivel de excelencia. El tiempo en terapia no se alargan más
de dos o tres meses, en general es tiempo suficiente para haber logrado una mejoría significativa. No creo en la titulitis,
epidemia generalizada en la actualidad que esconde la falta de experiencia, inseguridad y desconfianza.
Los demás no puedan curarnos, aunque a veces hace falta que alguien nos guíe. La terapia es una colaboración
estrecha y activa entre el psicólogo y cliente. Actualmente hay terapias de tercera generación muy eficaces y con suficiente
apoyo clínico para eliminar las distintas patologías. Para mi la terapia y su objetivo es enseñarte a que tu seas el que
en tu día a día puedas gestionar tu bienestar emocional impidiendo volver a sentirte mal y no depender de nada y de nadie.
Has de saber, no se por que no se airea, que la mayoría de las terapias, algunas estrambóticas, sofisticadas o de risa,
no está demostrado que sean de utilidad a pesar de seguir siendo utilizadas. A los pacientes que acuden a nosotros
depositando su confianza y a los que nos debemos hemos de ofrecerles, tratamientos que garanticen su recuperación como ocurre
en todas las disciplinas de la salud.